El pasado mes de septiembre pasó sobre Puerto
Rico un huracán cuya intensidad casi llegó a
categoría 5. Como muchos, nunca imaginé que nos
afectaría tanto. Unos días antes, el viernes 15 de septiembre,
viendo la trayectoria esperada, decidí llamar a
nuestro suplidor de implantes para preparar al hospital
en base a nuestro recuerdo del huracán Georges en 1998,
cuando yo era residente de ortopedia en Centro Médico. Lea el artículo completo aquí: Fuente: Revista Galenus |